Lo simple de la cinta No.1
TODO, en su aparente pero excesivo ente de inutilidad, aproximándose al delirio, dejándolo vaciarte el cerebro por un segundo, en el que la cámara dejo de estar en su estado mas natural y pasó a su estado en el que reencarna una escena, un bigote, un chasquido, un aplauso entre gotas de una mañana aún oscura; y pasó, después, a un estado más plasmático, negro negro, con líneas azules que siguen el prismático camino, sinuoso, que se repite ochenta veces antes de ser considerado un algo, un si. Eternamente. Bailando desde el ladoB de lo más simple, hasta lo mas absurdo, como Godot... pero sin esclavo. Como Saavedra, pero con cafeína. Como Alicia con excesivo morado. Como una gata en celo encima de la cabeza del espectador, lanzando arañazos a cada golpe de imagen que pasa por la tenue, menguante y resplandeciente proyección reflejada en cada sentido que ocupa desde la pálida y eficaz cara de miedo y sorpresa hasta la planta de cada paso que no das, y sientes que ya has caminado,convirtiendose así, en una excusa para satisfacer el núcleo de un viril encuentro, con el lado mas inverosímil... de la espera más larga del mes...ES lo que se va a hacer. (Si UD. me entiende)
Como Godot... pero sin esclavo... y con espacio para más.
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